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domingo, 12 de enero de 2014

Matematicas - experiencias de clase - análisis numérico

¿Y que de esos problemas que nos marcaron en los examenes, que no pudimos resolver pero que sentiamos que teniamos todas las herramientas para hacerlo?
Esos problemas....que nos obligan/motivan a buscarles solución, aun cuando ya hemos perdido esos valiosos puntos.

Es  aquí donde cabe esa diferencia entre estudiar y aprender, entre pasar una clase y sacarle  provecho verdadero para tu conocimiento;   si eres uno de esos que solo les preocupa la nota final (sin importa el intermedio del periodo) este post  no es para ti.

Comparto de nuevo, mi experiencia, esta vez con Análisis Numérico.
Debo mencionar antes, al Licenciado que imparte la clase, que lejos de ser el típico catedrático de matemáticas, es un hombre inspirador, exigente, eso es definitivo, pero así como demanda, nos da la oportunidad de exigirnos a nosotros mismos en el camino.

Este tema apareció implícito en el contenido de análisis numérico (como todos los temas de matemáticas) justo en un examen, problemas muy parecidos a los ejercicios que dejare aquí.
Es importante tener nociones básicas de problemas de optimización , estos, se realizacion con los  famosos máximos y mínimos de una funcion, y a su vez, nos resuleven aplicaciones clasicas, como una caja sin gasto excesivo de material.


Cuando queremos ser estudiantes exitosos normalmente nos inclinamos a pensar que obtendremos este título si memorizamos, practicamos, conocemos todo el contenido de una materia o de todas las materias, pero dentro de ese espacio, debe reinar, más que el reconocimiento de otros como buenos alumnos, más que el orgullo, más que egocentrismo; la mera pasión, el amor a aprender.
Porque si somos buenos estudiantes – nada más- después de una desliz, mermara un poco nuestra autoestima de estudiante orgulloso, pero si tenemos pasión,  ese error se convertirá en una experiencia nueva que nos abrirá una amalgama de conocimientos paralelos y parecidos a nuestros intereses. Para aprender, y no solo de las clases, debemos perder el miedo a equivocarnos.




"Muchos hombres no se equivocan jamás porque no se proponen nada razonable"

sábado, 11 de enero de 2014

Reflexivo: "que yo llevo algo/ divino aqui dentro"


Si podemos empezar el año nuevo con reflexiones nuevas, creo, que podemos aseverar entonces que el año viejo si nos dejo algo, nos dejo aprendizajes.
En esta ocasión, quiero compartir una experiencia de un amigo que viví de cerca.
Este amigo es  catequista  tuvo la genial idea de inspirar a su grupo y hacer una obra de teatro, cuyas ganancias fueran completamente a la beneficencia.
Si les gustan este tipo de cosas, pensaran….”que excelente idea”, “que inspirador”, etc.
Pero…seamos realistas, ¿Cuántas de esas frases terminan en apoyo hacia un proyecto, no solo de esa naturaleza, de cualquier naturaleza?
En nuestra cultura, lastimosamente, las personas  se interesan en proyectos que tienen antecedentes, que ya están empezados, que tienen historia y que básicamente, la parte más difícil ya está elaborada (convenientemente).

Luchar contra estas tendencias culturales, que están arraigadas incluso en nosotros “los soñadores” es increíblemente difícil.
Pero, acaso, ¿no todo comienza como un sueño?,  ¿no todo comienza como una plática alentadora entre unos amigos cuyos valores, enseñanzas y ansias de cambiar el mundo o buscar algo mejor los lleva a un camino desconocido donde una empresa utópica, a veces, incluso les cambia la vida?

Volviendo al caso de mi amigo, al cual vi esforzarse harto durante meses, luchar con pesimistas, con el desgano de la gente, con el abandono, con la falta de compromiso y responsabilidad de  las personas allegadas; lucha, que concluyo y se vio recompensada los días que se presentó la obra.
Entonces…. ¿y fueron todos felices al final del cuento?

¿Y si todos podemos hacer que los buenos proyectos dejen de ser sueños y cuentos donde la suerte parece el protagonista principal?

En las películas, en las historias, en los cuentos, las partes difíciles duran apenas unos segundos, a esto, sumemos la idea una sociedad moderna que nos inculca que debemos vivir rápido, estudiar en menos de 3 años,  casarnos antes de los 30, ser millonarios antes de los 40, no hay tiempo para soñar y mucho menos para buscar la realización de los mismos.
Hemos llegado al punto donde una proyectito tan pequeño se hace imposible porque las personas no quieren comprometerse a algo que nos les generara nada en menos de 2 meses.

Olvidemos el mundo acelerado de afuera, hoy, en los primeros días de enero,  los invito a revisar sus cementerio de sueños y tal vez susurrarles (si es que ustedes quieren oír) que muchos de ellos siguen con un halito de vida, como Lázaro, esperando que los llamen a la vida.
Porque, aunque a veces lo ignoremos, siempre hay algo, dentro, que nos llama a ser lo que debemos ser, en palabras de Becquer...llevamos "algo divino aqui dentro".
 

RIMA VIII

Cuando miro el azul horizonte
perderse a lo lejos
a través de una gasa de polvo
dorado e inquieto,
me parece posible arrancarme
del mísero suelo,
y flotar con la niebla dorada
en átomos leves
cual ella deshecho.
  
Cuando miro de noche en el fondo
obscuro del cielo
las estrellas temblar, como ardientes
pupilas de fuego,
me parece posible a do brillan
subir en un vuelo,
y anegarme en su luz, y con ella
en lumbre encendido
fundirme en un beso

En el mar en la duda en que bogo
ni aún se lo que creo:
¡Sin embargo, estas ansias me dicen
que yo llevo algo
divino aquí dentro!



Frase de la Semana

"Prefiero el bastón de la experiencia que el carro rápido de la fortuna. El filósofo viaja a pie"